lunes, 14 de diciembre de 2009

Cada tanto

Cada tanto levanto la mirada entre los edificios de Buenos Aires y veo el cielo. Cuando hay nubes lindas me conmuevo.

Cada tanto miro la gente que me rodea; y veo caras tristes, preocuapadas y cansadas de un ritmo que impuso la falta de personalidad.

Cada tanto alargo mi camino para pasar por una plaza y dejar que el sol me pegue en la cara.

Cada tanto me quedo hasta tarde leyendo un buen libro; sé que duermo menos, pero por alguna razón me despierto mas descansado.

Cada tanto recuerdo los buenos momentos de mi vida, sonrío y sigo con lo que estaba haciendo.

Cada tanto pienso en un amor platónico; me río de mi mismo y se que algún día llegará algo mucho mejor.

Cada tanto busco respuestas a mis problemas, pero son muy pocas las veces que le encuentro solución.

Cada tanto vuelvo a leer los libritos que leía cuando era chico. Todavía hoy, entre recuerdos y memorias me enseñan a vivir mejor.

Cada tanto escribo lo que se me cruza por la cabeza. Y algunas veces me animo a abrir también mi corazón.

Cada tanto salgo a la calle sin billetera ni teléfono.

Cada tanto me miro en una foto de cuando estaba en jardín y le pregunto a aquel niño qué vamos a hacer de nuestras vidas. En silencio me responde “Dios dirá”.

Cada tanto me voy a la plaza de noche a ver como pasan los autos por la avenida.

Cada tanto me enojo y no se por qué.

Cada tanto me siento triste.

Cada tanto hay gente a mi alrededor, pero yo estoy solo.

Cada tanto pierdo la esperanza…

Pero siempre; siempre, siempre; después del llanto vinieron risas, después del dolor vino el gozo, después de la oscuridad vino la luz, después de la soledad vinieron los amigos, después de la nada vino Dios. SIEMPRE DIOS.

1 comentario:

  1. Ahh pero sos todo un poeta!
    Un placer leer estas lineas, en especial.
    Suerte en tu travesia si no te vuelvo a cruzar
    Que Dios te acompañe
    Jose Madero

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